Clientes de navieras, al tanto de la sobrecapacidad de la flota, se rehúsan a pagar tarifas infladas En estos momentos se atraviesa la época del año en que los minoristas en los EE. UU. y Europa preparan para la carrera de compras de Navidad. En paralelo en el norte de Asia se almacenan televisores, lavadoras y otros bienes en contenedores. En un mundo perfecto para los armadores esto significaría un aumento considerable en las tarifas de fletes hacia el final de la creciente demanda. Sin embargo, a pesar de esta temporada alta, las navieras todavía no aseguran primas sobre los fletes, asegura un reporte de Platts.
De hecho, mientras las tarifas en las rutas Norte de Asia del norte - USEC han caído ya por US$400/ FEU en el transcurso de agosto; las tarifas en la ruta a la USWC cayeron desde máximos de US$1.700 /FEU a principios de agosto, asentándose en US$1.450/FEU. El problema reside en el débil poder de negociación que las navieras heredaron después de años de sobrecapacidad de la flota.
Cuando el aumento estacional de la demanda ocurre, las navieras aprovechan la ocasión para compensar las ganancias más débiles de otros meses, aumentando sus tarifas y asignando más buques a las rutas más exigidas.
Desafortunadamente, los grandes clientes- muy conscientes de la sobrecapacidad de la flota-, se niegan a pagar tarifas infladas, tendiendo a ganar la pulsada cada vez, puesto que los armadores se desesperan rápidamente durante la tarea de completar la capacidad adicional de sus flotas.
De hecho, los servicios de ruta todavía sienten el peso del colapso de Hanjin Shipping en 2016, ya que las ganancias están lejos retomar los niveles de 2014-2015.
Sin embargo, todavía hay un rayo de esperanza en la denominada Semana de Oro en octubre, cuando las fábricas asiáticas cierran por una semana, lo que crea una prisa para movilizar los bienes antes del break. Tales peaks temporales en la demanda pueden mantener libres a las tarifas de disminuciones en el corto plazo. Sin embargo, el desempeño generalmente bajo de las carga en los momentos de mayor demanda indica que es improbable un crecimiento sostenido de las tarifas hasta que se resuelva el problema de la sobrecapacidad. (FUENTE: MUNDO MARÍTIMO).
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